La tercera edad se caracteriza por trastornos vasculares generalizados, lo que la gente habitualmente llama "mala circulación". Esto se debe a que durante las época de juventud y adultez de esta población se ignoraban los conocimientos que hoy se tienen sobre la arterioesclerosis, la reducción del consumo del colesterol, etc. Esta "mala circulación" trae varias consecuencias:
Nuestro tratamiento se basa en la optimización de las funciones mentales superiores, aportando componentes y principios activos que las mejoran notablemente, favoreciendo el flujo de oxígeno al cerebro y sistema nervioso central.
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